5. Las nuevas tecnologías: descubriendo el nuevo mundo

A lo largo del estudio, hemos planteado la tecnología como una herramienta transversal en el proceso innovador de los despachos y asesorías. En este capítulo, se pretende agruparla según los conceptos a los que responde, para facilitar su comprensión, describir su nivel de implementación y sintetizar las oportunidades que ofrece.

Nunca antes la tecnología había despertado tanto interés en los profesionales del sector, si bien es cierto que a la hora de implementarla, se asume que hay una distancia entre el discurso y la realidad. Por ejemplo, cuando se refiere a desarrollos más sofisticados, como la Inteligencia Artificial (IA), posiblemente se trata de una tecnología más deseada que implementada. En cambio, si hablamos de desarrollos más básicos, aplicados a la gestión interna, se trata ya de una realidad ineludible.

En algunos casos, se estaría dando lo que se denomina “tecnologización cosmética”, en la que la imagen no responde al uso real de tecnología o incluso se puede crear un puesto de dirección de innovación tecnológica, pero no se le otorga libertad ni recursos necesarios para su desarrollo, con la consiguiente frustración del profesional y el daño para la propia empresa. Obviamente es un fenómeno a evitar a toda costa.

Desde una perspectiva global, se afirma que “el legaltech dejará de estar de moda, porque todo el legal será tech”. Además, como opinan los “legal innovators”, no sólo es cuestión de usar tecnología sino de “pensar tecnológicamente la realidad”. Y ello implica una determinada lógica, nuevos contenidos, pero también una gran velocidad de pensamiento y de ejecución.

Cuando la tecnología está, de verdad, integrada en una compañía, surge un nuevo rol; orientar al cliente en sus propios procesos de transformación digital. Resulta especialmente importante para el desarrollo de la consultoría de las pymes, pero el potencial posiblemente es mayor, dependiendo de lo sofisticado que sea el conocimiento: estamos ante un campo ilimitado y por explorar.

1. Las tendencias con mayor impacto

En este apartado, abordaremos las principales tendencias en nuevas tecnologías, distinguiendo una vez más por target. Igualmente, se destacan las tecnologías que ya se están implementando y otras cuyo desarrollo se prevé en un horizonte más lejano.

Una vez detectadas las tendencias tecnológicas que van a tener más recorrido en el sector, conviene establecer un marco temporal. ¿Cuál de ellas se está implementando ya o su desarrollo es inminente? ¿Cuáles tienen una proyección a largo plazo? A continuación, intentamos dar respuesta a todos estos interrogantes.

La justicia predictiva: el tema estrella de la innovación

La posibilidad de ofrecer datos fiables en relación con la posibilidad de ganar o perder un caso constituye una de las aplicaciones tecnológicas más interesantes para el sector. Así, una de las tendencias más señaladas es la justicia predictiva basada en Inteligencia Artificial “débil”.

Las denominadas “tecnologías de analytics” basadas en la explotación del dato y el uso secundario de la información permiten la obtención de patrones y un diagnóstico más preciso. Son herramientas que se están desarrollando para analizar, por ejemplo, sentencias precedentes y poder establecer, en base a un análisis masivo de datos, la probabilidad respecto a un determinado caso en un procedimiento judicial.

Ya existen iniciativas de aplicación de lo predictivo en algunos despachos, por ejemplo, aplicado a las cláusulas de confidencialidad. En Estados Unidos surgen debates éticos por su aplicación al ámbito penitenciario; programas que pueden predecir con un porcentaje el grado de reincidencia de algunos presos.

En España, el despacho Écija ha desarrollado una tecnología basada en Big Data: “Data Forecast”, que permite predecir en casi un 90% el riesgo sancionador en materia de protección de datos.

En todo caso, es una tendencia que va de la mano de la nueva función consultora del abogado y representa un salto cualitativo en la nueva forma de entender la profesión. De alguna manera no deja de ser una expresión maximizada de la proactividad (no esperar a lo que dice el juez, sino intentar anticiparse).

Uso del algoritmo: problemas éticos y gestión del riesgo

Otro punto a destacar es la oportunidad de liderar el debate del algoritmo. Toda predicción se hace en función de unos criterios y esto plantea muchos interrogantes: ¿quién está detrás?, ¿cuáles son sus intereses?, ¿de quién es la responsabilidad en caso de error (del programador, del abogado)?, ¿existen diferencias de visión entre el sector público y el sector privado? Constituye un debate ético que afecta constantemente al ciudadano, ya que del algoritmo puede depender la concesión de un crédito o de un seguro médico.

En definitiva, el término “algoritmo” debe integrarse progresivamente en el vocabulario de los abogados; va a dejar de ser “esa cosa de los informáticos” para convertirse en un elemento clave de su trabajo que permita establecer los criterios de programación de una máquina. Es decir, es una tarea humana y especializada. Se acepta, sin duda alguna, que los “algoritmos están aquí para quedarse” y se van a tener que regular y legislar en temas como la protección de la marca, de la patente o del software como protección intelectual.

No obstante, una de las cuestiones que plantea es la gestión del riesgo: “las máquinas tienen que aprender y para hacerlo tienen que poder equivocarse”. Necesitan del ensayo-error. Lo que obliga a los abogados y a los clientes a saber gestionar el error. ¿Se debe asumir como parte del proceso?

Integración de softwares

Se han dado muchos pasos en el sentido de softwares que integraban varias funciones, como el Legal Project Management, evitando la gestión informativa que podía dar lugar a “que el mismo dato de un cliente no era tratado de la misma manera por el departamento comercial, el de marketing o el de finanzas. Posiblemente, la siguiente fase consistirá en que los diferentes softwares se integren más entre sí.

En el ámbito de interacción entre las tecnologías, hay que señalar que la aplicación actual del Big Data se relativiza para el sector legal porque se necesita un gran volumen de datos para ser relevante. No obstante, su desarrollo vinculado a temas como los CRM sí despierta oportunidades más claras para conocer tanto al cliente potencial como al ya fidelizado.

Blockchain y su aplicación práctica

Hay quienes creen que esta tecnología va a suponer una verdadera revolución en el sector (y en el mundo), por la lógica descentralizadora que permite. Representa una manera de “salirse del sistema oficial” para generar una alternativa, un movimiento que tiene su analogía en el sistema de protección de datos con las licencias creative common. De alguna forma, pone en cuestión el modelo soberanista y de control en el que se asienta el Derecho para ofrecer una mayor transparencia para el ciudadano.

El interés actual se focaliza en los smart contracts. La oportunidad que plantea y su relevancia conceptual estriba en intentar resolver un problema tradicional del Derecho: ¿cómo hacer que dos partes confíen entre ellas a la hora de llevar a cabo una acción concreta y, por su alto nivel de seguridad (información distribuida en muchos nodos que no se pueden hackear), ayudar a reducir el nivel de incertidumbre y riesgo? Se menciona que, en el Estado de Delaware (EEUU), muchos de los trámites administrativos para constituir empresas se están basando en blockchain.

Por otro lado, se está hablando de otros desarrollos, como contract drafting, que parece una realidad algo más cercana donde el abogado sí que interviene en la redacción de los contratos y contempla sus variaciones, aunque luego el contrato funciona de forma más automatizada.

Chatbots: la interacción con el cliente

Mediante la IA, el procesamiento del lenguaje natural y la capacidad de computación de la máquina, se diseñan sistemas de pregunta-respuesta, bien a través de una aplicación de la website del despacho, o bien a través de una aplicación en el móvil. Su utilidad como prestación de servicio para el cliente (potencial o actual) es obvia, añadiendo a ello, la lucha contra la “infoxicación” antes comentada.

La “prescripción”: más allá de la predicción

La prescripción a través de la Inteligencia Artificial “fuerte” y el machine learning, constituye un estadio más avanzado y que se proyecta a largo plazo. Aquí la máquina ya no necesita un entrenamiento o educación constante del humano, sino que es capaz de aprender por sí misma.

En este contexto, surge el tema de la máquina como sustituto del abogado o incluso del juez si se aplica a la redacción de sentencias. Su aplicación al sector legal se ve todavía muy lejana (incluso inviable), tanto por cuestiones básicas- todavía hay mucho terreno que recorrer en la estructuración de datos-, como por razones de puro conocimiento -se necesitaría a alguien con el saber suficiente para programar esa tecnología-, o por razones éticas-, “perder la connotación humana de la justicia”-. De momento, se reconoce que solo pensarlo genera cierto “vértigo”.

Internet de las cosas: una tendencia de largo recorrido

Aún se encuentra en un nivel muy incipiente de desarrollo, si bien nadie duda de su importancia en los próximos años.

“A lo que puede llevarnos a una Inteligencia Artificial más fuerte es a obtener prescripción sobre posibles actuaciones. Eso es un estadio mucho más avanzado en el que queda mucho por hacer”.

Diego Alonso Socio fundador, Marketingnize

2. Riesgos y amenazas

Como hemos apuntado, la tecnología representa una excelente oportunidad para desarrollar nuestro negocio, ofrecer un valor añadido al cliente y ser más eficaces y competitivos. Pero también existen miedos o temores paralizantes a la hora de usar la tecnología. Incluso ello puede suponer una amenaza en sí misma, es decir, no aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología y quedarse rezagado en este aspecto en relación con la competencia.

Otro riesgo es quedarse obsoleto, ya que no se trata sólo de implantar la tecnología, sino de hacerlo a un ritmo adecuado. La evolución de la innovación tecnológica es, y va a seguir siendo, exponencial. Por ello, se debe formar a los profesionales para el cambio de rol que ello implica.

Otra amenaza que preocupa a los profesionales del sector es la ciberseguridad, aspecto especialmente crítico por la alta confidencialidad de los contenidos jurídicos y por la tendencia creciente del uso de la nube. Asimismo, también supone un riesgo hacer un uso erróneo de la tecnología, sin estar orientada por una estrategia o que desencadene en una excesiva “comoditización” de los servicios perdiendo el valor diferencial de la aportación humana en la asesoría. Es decir, en lugar de buscar la complementariedad y sinergia, entrar en una relación de competencia directa con la tecnología. Si la tecnología sustituye parte de la labor del abogado y este no genera valor añadido, el resultado es un mero abaratamiento de su labor.

Igualmente, la potencial estandarización de la toma de decisiones asociado al desconocimiento del sesgo del algoritmo, se apunta como otro de los temores, llegándose a calificar como “el lado perverso de la IA y el Big Data”.

Blockchain también tiene su vertiente amenazante. Su prospectiva apunta directamente a la reducción drástica de notarios y registradores, incluso hace que se cuestione el rol de la Agencia Tributaria. En realidad, cuestiona a cualquier entidad mediadora basada en el registro porque, básicamente, eso es blockchain: una forma distinta de registro. Debido a su carácter disruptivo, existe mucha incertidumbre sobre la forma de abordar su regulación.

Además, como señala el Informe de Innovación de Abogacía de los Negocios, el riesgo de usar blockchain es claro para los despachos de abogados, ya que algunas funciones se completan sin la intervención de un abogado. Por ejemplo, pequeñas transacciones de M&A (fusiones y adquisiciones), derecho laboral y transacciones inmobiliarias que pueden ejecutarse con blockchain. Esto requerirá de un abogado que asesore en la codificación de los informes.

3. Grado de implementación de las tendencias

En este apartado se muestran los datos en relación con el nivel de conocimiento y de implementación de la tecnología. Como hemos observado a lo largo del estudio, existe una brecha entre estas dos realidades. En particular, entre los abogados españoles, el grado de desconocimiento de desarrollos tecnológicos innovadores específicos es notablemente más elevado que en el caso de las grandes tendencias analizadas en el capítulo anterior.

Eso sí, el desconocimiento no impide que, quienes están más al tanto de las tendencias, presenten un alto grado de interés en todos estos desarrollos específicos, especialmente, en el tema estrella: la ciberseguridad (media superior a 8); seguidos del cloud, automatización de documentos legales, guías y tutoriales e integración de software, con medias que oscilan entre el 7 y el 8. Estos datos son muy similares a los obtenidos para los asesores de nuestro país, como comprobaremos a continuación.

Abogados

El grado de desconocimiento de desarrollos tecnológicos innovadores específicos es bastante elevado.

Destaca, sobre todo, el poco conocimiento de Agile methods y Chatbot Technology (en torno a un 50% de desconocimiento), y de smart contracts y e-Discovery (alrededor de un 40%).

En el extremo contrario, cloud, guías y tutoriales y la orientación a resultados del management son los tres desarrollos específicos de mayor notoriedad en nuestro país, conocidos por más de 9 de cada 10 encuestados.

Si comparamos la situación española con la del resto de países europeos, BeLux, por ejemplo, presenta un nivel muy similar, tanto en las más desconocidas y conocidas como en la intensidad de dicho conocimiento. Tal vez de manera diferencial señalar que se conocen algo más que en España los desarrollos sobre ciberseguridad. Holanda y Francia, sobre la base de un desconocimiento relevante para algunos desarrollos, presentan mayores grados de conocimiento, destacando sobre todo Holanda.

La situación en Europa se puede ilustrar en dos extremos contradictorios en apariencia, una gran heterogeneidad, y al mismo tiempo, un elevado grado de homogeneidad.

La heterogeneidad se aprecia en relación con el grado de interés en este tipo de desarrollos innovadores específicos, pudiendo distinguirse claramente 3 niveles:

1. El más avanzado: constituido por Holanda, país en que los abogados presentan el mayor grado de interés, con notable diferencia, de todos los países. Valoraciones que superan el 7 para muchos desarrollos y por encima del 8 para cloud, automatización de documentos legales, integración de softwares y especialmente ciberseguridad.
2. El nivel intermedio: lo conforman los propios abogados españoles junto con sus colegas de BeLux, con valoraciones generales parecidas (ligeramente superiores en el caso de España).
3. El más bajo: integrado por los abogados franceses con ninguna valoración superando el 7.

La homogeneidad, la aporta, independientemente de la intensidad del interés, los desarrollos concretos que aglutinan las mayores valoraciones, pudiendo hablarse, de dos grandes bloques:

1. Bloque ESTRELLA: integrado por la ciberseguridad y automatización de documentos legales, muy interesantes independientemente de la nacionalidad.
2. Bloque GANADOR: cloud, guías y tutoriales, integración de softwares, management orientado a resultados, desarrollos de elevado consenso entre los países aunque no unánime, como en el caso del bloque estrella.

Y todo esto conduce a la principal disonancia en torno a la innovación (por otra parte, inherente al propio proceso de innovación y común a otros muchos sectores): un alto grado de conocimiento e interés no se corresponde, necesariamente, con un elevado grado de implementación actual ni con un alto grado de proyección para el futuro.

Así, España presenta en general bajos grados de implementación excepto para algunos de los temas de mayor relevancia, cloud que está ya implementado en un 54,5% (46% en 2016), la gestión fiscal telemática/ automatizada que funciona en el 40,9% de los casos y ciberseguridad, específico) al de BeLux y al de Holanda.

Destacan también, aunque un nivel por debajo las guías y tutoriales, la orientación a resultados y la automatización de documentos legales. Del resto de desarrollos específicos cabe reseñar proyecciones futuras elevadas para casi todos ellos (alrededor de un 40-50%); especialmente, smart contracts y Big Data, ambos por encima del 50%.

Este grado de implementación por parte de los abogados españoles es superior al cuantificado en Francia y similar (depende del desarrollo específico) al de BeLux y al de Holanda. Diferencialmente destaca el grado de implantación de orientación a resultados, automatización de documentos legales y Chatbot Technology en BeLux, y de cloud y guías y tutoriales en Holanda.

Asesores

En asesores, por su parte, el grado de conocimiento de desarrollos tecnológicos innovadores específicos es muy similar al de abogados aunque algo más elevado en determinados desarrollos.

A este nivel destaca, ante todo, el poco conocimiento de las mismas innovaciones que en abogados, Agile methods y Chatbot Technology desconocidos por más de un 40% y smart contracts y e-Discovery con un nivel de desconocimiento superior al 35%.

En el extremo contrario, cloud, guías y tutoriales y la orientación a resultados del management son los tres desarrollos específicos de mayor notoriedad en nuestro país.

Respecto de los abogados, destaca el conocimiento de ciberseguridad y gestión fiscal telemática/automatizada también conocidos por más de 9 de cada 10 asesores.

Si nos detenemos en Europa, BeLux presenta un nivel muy similar, tanto en las más desconocidas como en las conocidas, aunque el conocimiento es ligeramente mayor. Tal vez de manera diferencial lo que se conoce algo más que en España son los desarrollos en torno a Chatbot Technology. Holanda y Francia, por su parte, presentan un nivel de conocimiento menor, especialmente en el caso de los asesores franceses, claramente peor posicionado en este aspecto.

Si los abogados españoles presentan, en general, un alto grado de interés en todos estos desarrollos específicos, los asesores españoles aún están todavía algo más interesados, destacando en cualquier caso como tema estrella, la ciberseguridad, igual que sus colegas. Cloud, integración de softwares, orientación a resultados y automatización de documentos legales presentan, también, un interés elevado, que oscila entre una valoración de 7 y 8. De manera muy diferencial a abogados, destaca especialmente el interés en gestión fiscal telemática/ automatizada, que con un 7,60 se convierte en el tercer desarrollo más interesante para nuestros asesores.

Lo que sí difiere respecto de los abogados es que no se aprecia la heterogeneidad en términos del interés, de hecho, los asesores de BeLux, especialmente los de Holanda, presentan un interés también muy elevado.

Particularmente en Holanda, el interés en orientación a resultados, guías y tutoriales, automatización de documentos legales y la ciberseguridad, tienen la mayor nota de todos los desarrollos y todos los países, la única que se acerca al 9.

Pero la gran diferencia con abogados se produce en el caso de los asesores franceses, que aunque vuelven a ser los que presentan menor interés, lo cierto es que la distancia con España o el resto de los países no es tan acusada como en el caso de los abogados.

Lo que no difiere respecto de abogados, es la homogeneidad en cuanto a los desarrollos concretos que aglutinan las mayores valoraciones, pudiendo hablarse, de dos grandes bloques:

• Bloque ESTRELLA: integrado por la ciberseguridad, automatización de documentos legales (en un nivel de implementación en 2016, en torno a una de cada cuatro firmas), gestión fiscal telemática/automatizada y orientación a resultados, muy interesantes independientemente de la nacionalidad.
• Bloque GANADOR: Cloud (la mitad ya lo han implementado vs. un tercio en 2016), guías y tutoriales e integración de software, desarrollos de elevado consenso entre los países aunque no unánime, como en el caso del bloque estrella.

Y todo esto hace que de nuevo, como en abogados, se observa que un alto grado de conocimiento e interés no se corresponde, necesariamente, con un elevado grado de implementación actual ni con un alto grado de proyección para el futuro.

Así, los asesores españoles presentan en general bajos grados de implantación (casi idénticos a los abogados) excepto para algunos de los temas de mayor relevancia, cloud implantado ya por un 51,3%, ciberseguridad operativo en un 43,1% de los casos y gestión fiscal telemática/automatizada funcionando ya para el 42,9%.

Además, destacan también, aunque un nivel por debajo, la integración de softwares, guías y tutoriales y orientación de resultados.

Del resto de desarrollos específicos cabe reseñar proyecciones futuras elevadas para casi todos ellos, con en torno a un 40-50%, destacando la automatización de documentos legales y la Inteligencia Artificial.

Este grado de implementación por parte de los asesores españoles es superior al cuantificado en Francia (al igual que en abogados) pero inferior al observado en BeLux y Holanda.

Diferencialmente destaca el grado de implantación de ciberseguridad, guías y tutoriales, orientación a resultados y automatización de documentos legales en Holanda, y de cloud y chatbot technology en BeLux.

Por tamaño de despacho de abogados, la situación es similar en todos los tamaños en cuanto al grado de interés de las áreas principales, sin embargo el grado de implementación es mayor en los despachos más grandes. Y en el caso de los asesores, la situación es muy similar a la de los abogados.

4. Barreras que frenan el uso de la tecnología

• La falta de herramientas y sistemas para promover la innovación es la tercera barrera más relevante en el caso de automatización de documentos legales, e-Discovery y blockchain.
• La incertidumbre / falta de información de la demanda y del mercado es la barrera más relevante en el caso de algoritmos predictivos y la segunda barrera más importante para la orientación a resultados y smart contracts.
• Y por último, aparece el excesivo tiempo para obtener el retorno de la inversión como segunda barrera más importante para algoritmos predictivos y métodos ágiles.